El influencer marketing se ha convertido en una poderosa herramienta de marketing que permite a las marcas llegar a miles de clientes potenciales. Con el influencer adecuado, una marca puede obtener un alto rendimiento de sus inversiones, y encontramos una buena razón detrás de esto. Sin embargo, es clave ser consciente del fenómeno de los falsos influencers, que pueden dañar la efectividad de las campañas y desviar recursos valiosos.
Es muy común que la gente sea más propensa a comprar un producto o servicio que le ha recomendado un familiar, un amigo o alguien a quien admiran. Durante mucho tiempo, las revistas, los anuncios de televisión y otras formas de publicidad eran las principales vías por las que las marcas llegaban a su público objetivo. Sin embargo, el auge de las redes sociales ha transformado este proceso.
¿Qué aprenderás?
Influencer Marketing: potencial y riesgos
Qué son los influencers falsos
Principales características de influencers falsos
Cuáles son los diferentes tipos de influencers falsos
Métricas de influencers falsos frente a influencers reales
Cómo detectar influencers con seguidores falsos
Combatir el fraude de influencers con las herramientas de Influencity
Hoy en día, una de las formas más comunes de generar y convertir a potenciales clientes es invirtiendo en influencer marketing, ya que las personas ahora tienen la libertad de elegir el contenido que desean recibir y con el que quieren interactuar. A través de la creación de pequeñas comunidades online, las personas siguen a determinados influencers, se interesan por cómo viven y por lo que tienen para decir.
El influencer marketing aprovecha esta relación entre el usuario y sus seguidores. Un influencer recibe una remuneración a cambio de promocionar una determinada marca entre sus seguidores. Las ventas que se generan de ese intercambio pueden ser mucho mayores que si se realizan a través de otras formas de publicidad. Por ello, actualmente, la mayoría de marcas consideran que el influencer marketing es parte fundamental de su estrategia y ventas.
Sin embargo, toda moneda tiene su cara B. Así como el influencer marketing tiene el potencial de ayudar a las marcas a crecer y ampliar su base de potenciales clientes y consumidores, también conlleva el riesgo de fraude si no se toman las medidas correspondientes.
Durante el 2023, el negocio del influencer marketing reportó más de 30.800 millones de dólares a nivel mundial. De hecho, según Impact.com, el 65% de anunciantes prevé aumentar su presupuesto para este tipo de campañas durante 2025. Son cifras destacables que demuestran la importancia de cuidarnos de influencers falsos y los estragos que pueden causar a nivel de marca.
Dado que el fraude de influencers es una parte real del influencer marketing es sumamente importante saber cómo detectar a influencers falsos para evitar perder tiempo y dinero en campañas fraudulentas.
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No todos los “influencers” que encontrarás en las redes sociales son auténticos. Se considera que una persona es influyente cuando tiene un gran número de seguidores. Por ejemplo, un micro influencer cuenta con una comunidad de entre 10.000 y 100.000 personas. En cambio, un macro influencer puede llegar a tener millones de seguidores. En ambos casos, los dos grupos se denominan influencers.
Tanto para pequeñas como grandes marcas, la comunidad online es muy importante. Si se paga a un influencer una cantidad de dinero por promocionar un determinado producto o servicio, ese influencer llegará inmediatamente a miles de personas con su promoción. Considerando que el o la influencer ha generado una relación de confianza con su audiencia, es más probable que el público compre el producto o servicio que se está promocionando.
Sin embargo, este es un efecto que se consigue solo si hablamos de influencers con seguidores reales o de calidad. Los seguidores reales o genuinos son aquellos usuarios que han decidido seguir a un influencer de manera auténtica, porque están interesados en su contenido y confían en sus recomendaciones. Estos seguidores interactúan activamente con el contenido del influencer, comentan, dan likes y participan en sus publicaciones. Lamentablemente, en el mundo de las redes sociales existe lo que llamamos “fraude de influencers”.
Los influencers falsos son personas o bots que aparentan ser influencers reales, a pesar de que su grado de influencia en la comunidad es nulo. De hecho, un informe de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) reveló que cerca de 100.000 personas perdieron 770 millones de dólares en 2021 debido al fraude de influencers. Una cifra sorprendente de la que todas las empresas, marcas y agencias deberían cuidarse.
En los últimos años, el afán por demostrar que una cuenta en las redes sociales tiene un gran alcance ha provocado el nacimiento de nuevas empresas fraudulentas. Estas existen con el único propósito de crear y vender seguidores falsos para supuestos influencers.
X (antiguo Twitter), Instagram y otras redes sociales han reunido fuerzas para detectar y eliminar cuentas falsas. Hasta hace unos años, el número de fake followers en diferentes redes era tan grande, que la propia cuenta oficial de X perdió más de siete millones de seguidores.
Instagram también realizó su propia investigación para identificar y analizar los datos relacionados con el fraude de los influencers. Descubrieron que el fraude de influencers está de nuevo en aumento. Una vez que las noticias sobre falsos influencers y bajos porcentajes de engagement se hicieron públicas, las marcas empezaron a preocuparse.
Instagram había introducido una medida en la que los usuarios que utilizaban aplicaciones de terceros no podían dar “me gusta” ni comentar las publicaciones en la plataforma. Inicialmente, la tasa de participación de los falsos influencers se redujo hasta en un 1,7%. Esto se aplicaba especialmente a las cuentas falsas, no reales. Sin embargo, al cabo de unos meses, la interacción de cuentas falsas volvió a aumentar hasta un 1,2% en algunos de los perfiles de Instagram. Esto indica que hay personas que intentan eludir las restricciones que imponen las plataformas de las redes sociales.
Pero eso no es todo, porque los influencers falsos o con fake followers, no necesariamente son personas incógnitas. Algunas celebridades muy reconocidas, como Taylor Swift o Jennifer Lopez, también cuentan con seguidores falsos. Un estudio del 2023 reveló que Katy Perry cuenta con un 29% seguidores falsos, Kourtney Kardashian con un 28%, Justin Bieber con un 27%, etc. Sorprendente, ¿no?
Para saber cómo detectar un influencer con seguidores falsos, debes saber que ellos cuentan con prácticas engañosas muy características. Su objetivo principal es aumentar artificialmente su influencia en las redes sociales.
Una de las principales señales es el rápido aumento de seguidores. Los reales y auténticos influencers construyen su comunidad de manera orgánica y gradual. Sin embargo, un influencer falso muestra un incremento repentino de seguidores, a menudo sin una causa justificada como una colaboración importante o un contenido viral. Este crecimiento artificial se consigue mediante la compra de seguidores, lo que les permite aparentar ser más influyentes de lo que realmente son.
En segundo lugar, debemos fijarnos en la discrepancia entre el engagement y el número de seguidores. Los influencers reales mantienen una relación activa con su audiencia. Esta se refleja en un buen número de likes, comentarios y “guardados” en sus publicaciones. En cambio, los influencers falsos, a pesar de tener un alto número de seguidores, presentan un bajo nivel de interacción. Los comentarios en sus publicaciones suelen ser genéricos, repetitivos, con uso de emojis y sin un uso humano del lenguaje, Además, sus likes pueden provenir de bots o de cuentas que no tienen relación con el contenido.
Los datos demográficos de la audiencia también son reveladores. Los influencers auténticos tienen una audiencia coherente con sus intereses y ubicación geográfica. En contraste, los seguidores de los influencers falsos carecen de coherencia en términos demográficos.
Finalmente, ten en cuenta que los falsos influencers muchas veces no tienen una foto de perfil en sus redes sociales. Además, publican posts incoherentes con el tema de la cuenta o suben fotografías sacadas de bancos de imágenes.
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Hay tres principales tipos de fraude de influencers que las marcas y las empresas se encuentran con más frecuencia. Te los detallamos a continuación.
Los bots automatizados son programas diseñados para dar likes, compartir y seguir a otras cuentas. Su objetivo principal es impulsar y aumentar las métricas de los influencers para dar la apariencia de autenticidad a la cuenta. Sin embargo, el engagement que proporcionan estos bots no es real.
Un perfil de Instagram con 100.000 seguidores, pero con aproximadamente uno o dos likes por publicación, es un ejemplo de un perfil de influencer falso. Hay empresas que proporcionan seguidores, likes y comentarios falsos a cambio de una pequeña cantidad de dinero. Las cuentas que utilizan seguidores comprados no tienen nunca un buen ratio de engagement. Esto implica que la gente no se compromete con dichas cuentas. Es probable que las marcas que comercializan a través de este tipo de perfiles falsos, no puedan asegurar su ROI ni incrementar sus cifras de ventas.
Los pods son grupos de personas reales que se dan likes, shares y follows, para inflar las estadísticas de cada uno y convertirlas en las de un perfil top. Generalmente, se unen a un grupo de Facebook, Instagram o WhatsApp. Allí se ayudan mutuamente a hacer crecer sus cuentas sin conocerse realmente ni comprometerse con el contenido. Los hashtags como #likeforlike o #followforfollow son ejemplos del tipo de hashtags que los miembros del grupo utilizan para encontrarse.
Como puedes ver, es fundamental que las marcas trabajen con influencers reales si buscan impulsar el éxito comercial y de ventas a través del influencer marketing.
En una investigación realizada para la revista Migration Letters, se llegó a la conclusión de que las principales métricas que hay que revisar para detectar falsos influencers son las siguientes: tasas de participación (engagement), alcance (reach), impresiones, tasas de conversión y ROI (retorno de la inversión). Sin embargo, los investigadores fueron enfáticos en la necesidad de realizar una revisión holística de métricas cuantitativas y cualitativas para determinar si efectivamente estamos interactuando con influencers son falsos.
Revisemos algunas de las métricas que debemos cuidar cuando queremos evitar el contacto con influencers falsos. Para evitar caer en el fraude de influencers, debemos tener cuidado con lo siguiente:
Un influencer real necesita tomarse su tiempo e invertir sus recursos para hacer crecer su presencia y comunidad en las redes sociales. Lo cierto, es que es algo que suele llevar varios años. Un contenido viral o un pico repentino de popularidad, puede impulsar la rapidez con la que crece el número de seguidores, pero esto no es lo habitual.
La mayoría de las personas dedican mucho tiempo a hacer crecer su presencia en línea. Establecer relaciones con los seguidores y llegar a ser realmente un influenciador toma mucho trabajo. Los influencers falsos no necesitan establecer relaciones ni hacer crecer sus cuentas de forma orgánica.
Las cuentas que se han creado recientemente, pero que presumen de un elevado número de seguidores, son casi siempre falsas. Aunque la audiencia puede seguir aumentando con el tiempo, es fácil identificar si este es un falso crecimiento. Seguirá siendo más rápido que el de un verdadero influencer, quien necesita tiempo para establecerse y construir su comunidad de manera orgánica.
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Un auténtico influencer construye sus relaciones a través de la interacción con su audiencia. Este se evidencia con “me gusta” o likes, comentarios, etiquetas, acciones como compartir o guardar una publicación, etc. Eso sí, no todos los seguidores reaccionan o interactúan con cada publicación. Sin embargo, la relación entre el número de seguidores y la participación o interacción en la cuenta del perfil refleja su autenticidad. Una persona con 1.000 seguidores en su cuenta de Instagram puede esperar fácilmente más de 50 interacciones por publicación.
Por otro lado, los falsos followers que apenas interactúan con las cuentas que siguen, suelen ser bots. De hecho, las interacciones que dejan suelen ser de dos tipos:
Las marcas colaboran con determinados influencers para llegar a su público objetivo. Si una empresa quiere vender ropa de calle a adolescentes, entonces querrá dirigirse a un influencer que pueda impactar con su contenido a ese grupo de edad. Para la mayoría de los influencers, esto no es un problema, ya que sus seguidores reflejarán su propia demografía e intereses.
Los fake followers son visibles al instante y delatan rápidamente a un influencer falso. No hay coherencia entre el tipo de personas que siguen la cuenta y el contenido de la misma. Un ejemplo de influencer falso que ha utilizado bots o pods para aumentar sus seguidores, sería un creador de contenidos de 18 años que vive en Estados Unidos, pero cuenta con miles de seguidores de Francia y Rusia, la mayoría sin fotografías que indiquen una aproximación a su edad.
Algunas señales se entienden en el contexto de la red social que se utiliza. En el caso de Instagram, es conveniente revisar las fotos, vídeos, historias u otros elementos visuales. Una cuenta falsa no invertirá en sesiones de fotos de calidad, no mantendrá un feed estético ni utilizará los hashtags adecuados. El uso de imágenes de stock o de Google, son signos reveladores del fraude de influencers en Instagram.
En el caso de YouTube, las señales se ven a través del recuento de visualizaciones, la proporción de “me gusta” y “no me gusta”, así como los comentarios que se dejan. Un vídeo con un gran número de visualizaciones, pero con pocos o ningún comentario, es probablemente un fraude. Esto se aplica a varias plataformas de medios sociales, desde Facebook hasta X y TikTok.
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El fraude de influencers se ha convertido en un importante factor de riesgo para las marcas y empresas que quieren promocionar sus productos o servicios a través de influencers. A pesar de ello, el influencer marketing sigue siendo una forma muy efectiva de llegar a nuevas audiencias y aumentar las ventas. El punto intermedio aquí, reside en encontrar auténticos influencers que tengan un seguimiento real y puedan realmente conseguir que su audiencia invierta en los productos y servicios que promocionan las marcas.
Por ello, queremos detenernos en una métrica esencial a la hora de detectar falsos influencers. Se trata de la cantidad de seguidores y cómo determinar si estos son o no reales. Hay dos formas de detectar seguidores falsos. Te las contamos en detalle.
Lo primero que puedes hacer para descubrir si un influencer tiene seguidores falsos, es revisar si sus folowers son bots. Un ejemplo típico de esto es dejar un anuncio en los comentarios de una publicación, o escribir algo irrelevante como “bonita foto” repetidas veces.
Otro indicador de seguidores falsos es que estos tengan nombres de usuario generados al azar. Pueden incluir números, ser alfanuméricos o no tener nada que ver con el contenido real del perfil.
En tercer lugar, los seguidores falsos suelen usar fotos de bancos de imágenes u otras plataformas. Esto es más usual en plataformas como Instagram, donde el groso del contenido es audiovisual.
Finalmente, te recomendamos revisar si los seguidores están ubicados en la misma zona del mundo que el o la influencer. Un claro ejemplo de influencer falso sería un perfil creado recientemente en Rusia, pero con miles de seguidores de Reino Unido y Perú. Esta discrepancia nos dice que los seguidores son bots falsos o grupos de pods comprados.
A pesar de que siempre es recomendable revisar y examinar el perfil del influencer con el que se va a trabajar, lo cierto es que el ojo humano nunca es 100% acertado. Las soluciones tecnológicas con IA incorporada son clave para poder ayudarnos a identificar la veracidad de un influencer. Trabajar con este tipo de herramientas ayuda tanto a marcas como agencias especializadas en influencer marketing: ahorran tiempo, dinero y se evitan los disgustos de tratar con perfiles fraudulentos.
Hoy en día, las soluciones tecnológicas con IA pueden analizar grandes cantidades de datos de miles de perfiles de influencers para separar lo real de lo falso. Funcionan identificando a los usuarios, analizando sus estadísticas y generando informes detallados. La solución de IA de Influencity, por ejemplo, utiliza una métrica llamada “Followers Quality”. En ella, se analizan variables como el número de seguidores, las cuentas que se siguen, la descripción de la biografía, la foto del perfil, etc., para determinar la autenticidad de los usuarios. Los influencers reales con audiencias humanas pueden obtener fácilmente un porcentaje superior a 80 en esta métrica.
Existe una alternativa a la investigación manual de influencers que pueden hacer las empresas y agencias. Con esta opción, es posible ahorrar horas de trabajo y parte del presupuesto destinado a examinar los perfiles de los influencers y la calidad de su audiencia. Se trata de las soluciones tecnológicas que revisan miles de cuentas para identificar a los influencers reales y detectar a los falsos.
La IA y las soluciones tecnológicas utilizan el aprendizaje automático para mejorar continuamente con los datos que analizan. A diferencia de las personas, que pueden tener dificultades para revisar cantidades tan grandes de datos, estas herramientas pueden hacerlo en cuestión de minutos con mayor precisión y fiabilidad. A medida que los datos sobre el fraude de influencers crecen y reflejan nuevas tendencias, la tecnología se adapta, manteniendo el ritmo de los cambios y de los nuevos tipos de fraude en el sector.
Influencity es una plataforma que permite a las marcas y empresas identificar rápidamente al influencer adecuado y separar a los falsos de los reales. Al tener acceso a estadísticas reales sobre los influencers, las marcas y agencias pueden planificar mejor su presupuesto de marketing. La combinación de un influencer idóneo con la campaña de marketing correcta puede generar un ROI positivo, además de conseguir clientes potenciales, impulsar las ventas y permitir que las marcas impacten de manera más eficiente a su público objetivo.
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