¿Cómo ayudan los influencers en la reputación on line?

Nos miran con lupa, nos observan, nos acechan, nos investigan. Ya no podemos esconder nada. Internet y las redes sociales se han convertido en el expositor de personas, marcas y negocios. La reputación on line es una carrera de fondo en la que se tiene que ser constante para lograr la línea de meta.

Las marcas lo saben y trabajan concienzudamente en su reputación 2.0. Hay que mimarla con mucho esmero. Y quién mejor que los influencers para ayudarles a ello, sobre todo, cuando buscan notoriedad o dar a conocer algún producto o servicio.

Para cuidar la imagen y reputación on line se puede gestionar una serie de aspectos esenciales:

– Qué no hay que hacer. Empezamos por este punto porque muchos errores se cometen por desconocer un par de cuestiones clave. En primer lugar, muchas marcas quieren estar en todas las redes sociales y es un fallo tremendo, pues como dice el refrán “quien mucho abarca, poco aprieta”. Además, no todas pueden servir para nuestros objetivos. En segundo lugar, y aunque parezca obvio, no se debe trasladar una imagen falsa y desligada del mundo real. Ante todo, se debe ser honesto y coherente.

– Definamos unos objetivos. Ya no es que sea importante, es que es primordial para una marca reflexionar sobre la imagen que queremos transmitir en el mundo del social media para que cuando se busque aparezca lo que nos interesa. Y los influencers pueden ayudar a ello muy, mucho.  Por ejemplo, se segmenta el público al que queremos dirigirnos y los mensajes a trasladar. Después, se seleccionan los influencers que mejor pueden transmitir nuestra imagen a través de Influencity.

– Nos presentamos y a trabajar. La marca debe tener claro el tipo de branding que quiere transmitir en redes sociales, desde el logo y lo que aparece en la bio hasta los contenidos que se comunican al público al que se dirige.  Además, seguir una política activa de atención al cliente para ofrecer un mejor servicio. Escuchar a los consumidores y responder, darles una solución, conseguir feedback, supone otra de las claves para tener una buena reputación on line.

– Conocer las herramientas. Es fundamental manejar las herramientas que nos pueden permitir obtener más tráfico hacia la web, monitorizar (realizando un clipping digital, por ejemplo) y conocer a fondo a nuestro público. Aquí entrarían herramientas relacionadas con el posicionamiento y analítica web. Hacer un seguimiento de las campañas puede ayudar a saber cuáles son los puntos fuertes y débiles de la marca.

– Contenido, contenido y contenido. Todo lo anterior sería inútil si no se tiene un buen contenido, tanto el que se ofrece y comparte en Twitter, Facebook o LinkedIn, como el que se escriba en el blog. Los líderes de opinión ayudan aquí a poder transmitirlo, a dar confianza y a posicionar una buena reputación on line de la marca.

Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta que la reputación que envuelve a una marca se encuentra en la mente de los consumidores y en función de las decisiones (y el sentido común) que se tome siguiendo los parámetros anteriores la percepción puede ser más positiva o más negativa.