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14 min read | agosto 26, 2014

Malalt: "La interacción es la clave de un influencer" - Influencity

Malalt de Falles: “Hay temas que no se agotan pero pueden agotar al influencer”

Xavier Serra es Malalt de Falles . Un Ingeniero informático de 29 años que amaba la fiestas valencianas desde bien pequeño. Con el boom de los blogs vio una oportunidad inigualable de aunar sus dos pasiones, las Fallas y su profesión. Armado de argumentos, ideas, opiniones y deseos escribió un primer post crítico con el trato a los monumentos en la calle y tras ocho años de pruebas, debates, reflexiones e incursiones en distintos medios, requerido por su especialización, hoy controla la “opinión de 140 caracteres”.

Hablar de un tema local, una fiesta autóctona y convertirse en influencer no es fácil. Pero él recalca que las Fallas levantan pasiones e iras casi a partes iguales y entre esos extremos ha sabido ubicarse, habiendo pensado en abandonar en más de una ocasión fruto de lo esclavo que es informar y vivir cada momento de una fiesta que no descansa, de las críticas y opiniones de todo tipo. Pero s e ha hecho un hueco y se mantiene en él sobradamente, @MalaltdeFalles, habiendo superado los 8.000 followers en Twitter y pudiendo presumir de que detrás de ese nick “hay una persona y no una fría marca”.
  • ¿Cuándo y cómo surge la idea de hablar sobre las Fallas de Valencia?
En 2006, en un momento en que los blogs estaban en expansión, observé que no había ningún espacio de opinión sobre las Fallas en ese formato. La oportunidad era única: juntar mi pasión con mi carrera, la informática. De ahí surgió la idea de crear Malalt de Falles, un blog donde analizar y hablar de Fallas desde un punto de vista diferente al tópico. Y así nació, en febrero de ese año.
  • ¿Qué fue sobre lo primero que escribiste?
La primera entrada del blog fue una declaración de principios que ha marcado la trayectoria y la marca Malalt de Falles a lo largo de estos ocho años. El primer contenido como tal fue un artículo de opinión sobre el vandalismo que sufrió la Falla Municipal 2006 quemada en parte antes de tiempo.
Ahí descubrí lo que era gestionar diferentes sensibilidades, ya que había comentarios que defendían y alentaban ese acto vandálico. Descubrí de primera mano que las Fallas generaban muchas pasiones, a favor y en contra.
  • ¿Cuándo empezaste a notar repercusión, a darte cuenta de que eras influencer?

 

Recuerdo un momento que me avisó de la notoriedad que estaba teniendo el blog. Un presidente de una federación de Fallas me paró y me hizo algunas observaciones sobre uno de los artículos que había escrito referente a un acto que había organizado esa entidad. Ahí vi que realmente aquello que escribía era leído, hecho que ciertamente me dio un poco de vértigo. Nunca había tenido esa sensación.
Con el tiempo y el paso a un entorno 2.0 te das cuenta de que tienes cierta influencia cuando los medios de comunicación tradicional te llaman o cuando cuentan contigo para hablar de Fallas en algún documental que otro, por poner algún ejemplo.
  • ¿Cómo ha sido esa progresión?
Es una progresión de la que no eres consciente del todo. Podría decir que es una evolución pausada que me ha pasado desapercibida en ocasiones y que no he sabido detectar en otros. Lo que sí tengo claro es que esa progresión me ha dado una visión de la repercusión y la capacidad que pueden tener un escrito o unas palabras determinadas.
Se ha de ser muy consciente de lo que dices y saber hasta donde llegarán. Los oídos de las fallas son infinitos y están en todas partes.
  • Tu presencia en las redes empezó en un blog. ¿Cómo has ido integrando el resto de redes sociales y cuál es tu fuerte ahora?
Pienso que ha sido una evolución natural. Del texto largo al blog he pasado, con el tiempo, a la opinión breve de los 140 caracteres de Twitter, donde mejor me muevo. El público cada vez me pide más inmediatez y la reflexión ha quedado en un segundo término, ya no sólo en las Fallas, sino en cualquier ámbito de influencia en social media.
Otro aspecto importante ha sido la incorporación de la información en las redes sociales. La combinación de ambos aspectos en las 2.0, información y opinión, conforman el punto fuerte de Malalt de Falles actualmente.
  • ¿Cómo es tu interacción con la comunidad? ¿Comunicación directa, en qué tono, con qué asiduidad compartes/contestas?
 
Máxima. La interacción es la clave de todo buen influencer. De una de las cosas que estoy muy orgulloso es de haber convertido Malalt de Falles en un espacio donde detrás hay una persona y no una marca distante y fría.

  • La fiesta, como ocurre en cualquier otra parte, tiene un arraigo cultural e histórico y también sensibilidades políticas y sociales. ¿Cómo conviven esas realidades en tus relatos y en tu presencia en la red? 
 
La fiesta es un ámbito complejo que levanta pasiones y genera debates encendidos. No es nada fácil saber gestionar esa complejidad. Malalt de Falles siempre se ha caracterizado por una actitud crítica en el mundo de las Fallas, por una continua voluntad de mejora y cambio dentro de la fiesta fallera, desde todos los ámbitos.
Eso genera confrontaciones con un entorno que a veces es reacio al paso adelante y que prefiere la comodidad de la tradición, mal entendida en ocasiones.
En lugar de renegar de aspectos espinosos intento afrontarlos, sin ser un kamikaze, precisamente para remover conciencias y ver que al margen del progreso y actualización de las Fallas es grande y es posible. Hay que ser valientes.
  • Tu presencia online y tu pasión por las Fallas ha traído consecuencias… ¿Qué cosas buenas, experiencias, colaboraciones, trabajos… has realizado gracias a ello? ¿Y qué no ha sido tan bueno?
 
Si ponemos en una balanza todo lo que  me ha pasado durante este tiempo con Malalt de Falles, el resultado es muy positivo. Destaco sobre todo el hecho de haber conocido de primera mano a mis ídolos de pequeño, a los artistas falleros, de poder considerarme amigo hasta de algunos de ellos. Gracias a mi actividad he podido vivir desde dentro momentos inolvidables y únicos, como la  Plantà de les Falles, el que más amo de esta fiesta.
Como buen oyente de radio, también ha sido fantástico el poder descubrir el mundo de las ondas desde dentro colaborando y participando con medios de comunicación. Entrar en un estudio de radio lo recuerdo como un momento que viví con mucha ilusión y con la fascinación de un niño que entra en una tienda llena de juguetes.En el ámbito negativo, el hecho de recibir descalificaciones e insultos de ciertos elementos de la vieja guardia fallera y algunas amenazas puntuales de la oficialidad representan la parte más fea de lo que he podido vivir. Pero al final, con perspectiva, se quedan en anécdotas que denotan más el peso de mis opiniones en el ámbito fallero que otra cosa.
  • ¿Has tenido oportunidad de tratar con influencers de otras comunidades que hagan lo propio con otras fiestas? ¿Qué similitudes y diferencias encuentras?
He tenido contacto con gente de la ciudad de Alicante sobre todo. La razón es evidente, las similitudes entre su fiesta grande, las Fogueres, y las Fallas. Los puntos en común son muchos, por no decir prácticamente todos. Una fiesta muy similar que comparte un mismo ciclo ritual genera influencers similares. Las diferencias radican en el espíritu con el que afrontan la fiesta, mucho más distendido, y la situación en el calendario de les Fogueres en junio. El interés es mutuo ya que esta gente vive con pasión también todo lo que envuelve a las Fallas. El fuego nos une. 

  • ¿El tema en que eres especialista se agota?
Al ser una temática muy vinculada al calendario y que tiene lugar año tras año sin descanso es prácticamente imposible que se agote. Cada año hay Fallas nuevas y, por tanto, nuevos focos de interés. Si es cierto que hay una ciertos aspectos que se repiten y que al final más que agotarse agotan al influencer. Hay pocos alicientes innovadores más allá de las citas imprescindibles anuales.  La sensación de saturación y repetición es uno de los peligros de cualquier fiesta para aquellas personas que la siguen de cerca.
 

  • Tratar un tema en profundidad, cada día, tratar todos sus enfoques posibles, sea cual sea el tipo de blog o temática que se trate, es costoso. ¿Has querido abandonar en alguna ocasión? ¿O has tenido que gestionar alguna crisis, avalanchas de comentarios que te hayan desanimado? 
 
Me he planteado en múltiples ocasiones dejarlo. Sobre todo en momentos de saturación y cansancio, que llegan a menudo en un círculo como la fiesta en general y las Fallas en particular. Las crisis ha estado presentes en la trayectoria de Malalt de Falles y desaniman muchísimo. Entre mil usuarios que te siguen si uno decide dejar de hacerlo te afecta y mucho. Pero la verdad es que con el paso de los años aprendes a no darle tanta importancia. Las gestiones de crisis al final te hacen más fuerte como influencer, si las sabes sacar adelante, claro.

  • ¿Qué crees que debe tener un influencer para estar y mantenerse en la red?
 
Un influencer ha de tener, sobre todo, constancia. Un influencer no se convierte en tal de la noche a la mañana. Hace falta años y una sólida trayectoria para llegar a tener influencia en una comunidad de usuarios. También ha de aportar valor y diferenciación en un mundo donde es tan difícil destacar como Internet. Otro factor importante es el respeto ganado con rigurosidad, seriedad y buen hacer. Sin respeto por parte de los seguidores, ningún influencer  llegará a serlo. 
Y aunque la virtualidad es importante no ha de descuidar en absoluto el contacto humano. Ahí realmente es donde generará la influencia, realmente, en mi opinión.
En el caso de un “influencer festivo” tiene que ser, además, un apasionado de la fiesta. Si no, es imposible. Ha de sacrificar mucho de su vida personal ya que la exigencia y dedicación que te pide la fiesta son muy altas.
  • ¿Qué te ha aportado empezar a escribir? ¿Qué puedes decir que hay en tu forma de ser o personalidad que es posible gracias a ser blogger/Twittero de Fallas?
 
Escribir es una tarea complicadísima. Te enseña a estructurar ideas, a ser conciso, a saber gestionar tiempo y momentos… Te enseña a comunicar, que es un concepto muy gordo en sí mismo. Mi personalidad se ha beneficiado gracias a mi actividad en las Fallas. Se ha visto reforzada con una mejora substancial de mi capacidad relacional. El hecho de entrar en espacios nuevos y tener que saludar y conocer a gente completamente desconocida para mí ha sido un paso adelante para abrir mi pensamiento y mi carácter.

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