Skip to content
Comienza tu prueba
8 min read | febrero 17, 2015

Dime cómo viajas y te diré si te han cazado

Dime cómo viajas y te diré si te han cazado

Las redes sociales tienen ese punto de exposición pública de doble filo. En una vertiente está el de la intención y la voluntariedad. En el otro, el del anonimato y la desnudez ante el mundo. Cuando uno controla lo que publica (ese terreno en que los selfies y el postureo tiene su razón de ser), todo parece ir bien. Pero, ¿qué hay de ser objeto de interés de quienes comparten espacio, aunque sea de forma casual y momentánea?

Si viajas, ya sea en transporte público o privado, de corta distancia o largos recorridos, hablamos de cazar y ser cazados en pleno renuncio, en alguna actitud que resulte irrisoria. Pero también de aquellas dignas de vergüenza. Esas que te hacen abrir los ojos como platos o incluso te ves obligado a fortártelos por que, verdaderamente, no puedes dar crédito. Es más, si uno viaja con ojos curiosos, ahora existen foros donde hacer aportaciones, a cuál más llamativa, que te animan a estar siempre de caza.

Cada día miles de usuarios de redes sociales suben este tipo de contenidos, desde el anonimato de no conocer al implicado, la tranquilidad de no poder ser perseguido y la complicidad con el resto de usuarios en clave de denuncia, incluso. Así nos topamos perfiles como Passenger Shaming, con página en Facebook y perfiles en Twitter e Instagram, que se nutre de aportaciones anónimas de lo que está pasando, ahí fuera…

El éxito, además de lo morboso, la sorpresa y la oportunidad de participar de incógnito, es la identificación con las anécdotas. Un factor social y humano que apela momentos vividos y recuerdos y a futuras aventuras por vivir. En definitiva, a emociones, buenas y malas, que es lo más viral que puede existir.

Pañales y ropa interior abandonados (usados), pies descalzos en suelo, reposacabezas, apoyabrazos, ventanas, al aire…, momentos de somnolencia con ronquidos y desinhibiciones incontroladas, trozos de uñas, pelos de cejas, basuras… Todo lo imaginable y mucho más componen álbumes inagotables que crecen cada día. Tanto es así que muchos cazadores de momentos visten camisetas que les identifica como tal e incluso dan instrucciones de cómo no comportarse y de cómo aprovechar el momento para captar la mejor instantánea.

Incivismo en el avión. Passenger Shaming‬.
Incivismo en el avión. Passenger Shaming‬.
Suciedad. Passenger Shaming‬.
Suciedad. Passenger Shaming‬.

Os dejamos ya solos para que descubráis el resto y, por qué no, os animéis a compartir/denunciar vuestras experiencias.

¡Pero no todo va a ser desagradable! También van surgiendo modas, sobre todo relacionadas con el transporte público de punto a punto en la ciudad, en autobús y metro. Siguiendo un hashtag que acaban derivando en la creación de perfiles o viceversa. Hay muchos, muchos. Un ejemplo que está de “candente” actualidad: Hot Dudes Reading. Se trata de una iniciativa que pretende captar a los hombres más atractivos que aprovechan sus trayectos para leer.

Lector anónimo en el metro. Hot Dudes Reading .
Lector anónimo en el metro. Hot Dudes Reading .

¿Mejor?

Y, vosotros, ¿os habéis topado con escenas dignas de contar? ¿Las compartís?

Other posts you might be interested in

View All Posts