Estrategia marketing digital
El fin del caos del email: cómo las negociaciones centralizadas mejoran la productividad de las agencias y marcas
Estrategia marketing digital
Si alguna vez has gestionado campañas con influencers, sabes lo rápido que puede liarse todo cuando empiezan las negociaciones. Unos pocos emails se convierten en un hilo interminable, alguien responde al mensaje equivocado, otro adjunta una versión antigua del contrato y, de repente, medio equipo está buscando en su bandeja de entrada cuál era la última oferta válida.
A todos nos ha pasado. Además de frustrante, es una pérdida de tiempo: ralentiza las campañas y mantiene al equipo ocupado con tareas administrativas en lugar de centrarse en lo que de verdad importa: crear colaboraciones que funcionen.
De ahí la importancia de contar con soluciones que centralicen todo el proceso. En el caso de Influencity, la función Negociaciones facilita que marcas, agencias y creadores gestionen acuerdos en un único lugar.

Por qué es importante la centralización en la gestión de campañas de influencers
La gestión de campañas de influencers no es solo una cuestión de creatividad. Es una mezcla de logística, comunicación y coordinación que puede descontrolarse fácilmente. Cada campaña reúne a clientes, compañeros de equipo y un grupo de creadores, cada uno con sus propios plazos, tarifas y entregables. Mantener a todos alineados puede ser más difícil de lo que parece.
Cuando parte del trabajo se realiza por email, otra parte por chat y el resto en hojas de cálculo, empiezan a escaparse pequeños detalles. Es posible que un resumen no coincida con la última oferta. Alguien responde a una versión antigua. Un creador acepta condiciones que cambiaron hace dos días. Si multiplicamos eso por diez o veinte colaboraciones, de repente, la mitad de tu semana desaparece solo para llevar un registro de quién dijo qué.
Por eso cada vez más agencias y marcas están adoptando sistemas centralizados. Cuando todo (mensajes, archivos, acuerdos) se encuentra en un solo lugar, los equipos se mantienen sincronizados y los errores se reducen rápidamente.
Pensemos, por ejemplo, en una agencia o marca que gestiona una campaña de skincare con 25 micro influencers. A mitad de proceso, la marca decide ajustar las tarifas y añadir un nuevo formato de contenido: un Reel además de las stories. Con un sistema centralizado, todas las actualizaciones se registran automáticamente y los creadores reciben los nuevos términos sin que el equipo tenga que reenviar 25 correos. En menos de un día, las nuevas condiciones quedan aceptadas y la campaña sigue su curso sin interrupciones.

O por ejemplo, en el caso de que el presupuesto cambie a mitad de una campaña. La actualización se registra al instante y todo el mundo la ve. Si un creador solicita cambiar la fecha de publicación, el motivo y la aprobación se adjuntan a esa campaña. Cualquiera que se incorpore más tarde puede comprender toda la historia sin tener que rebuscar en las bandejas de entrada.

Este tipo de configuración no solo hace que el trabajo sea más ordenado, sino que también lo hace escalable. Cuanto más organizada sea la base, más fácil será gestionar campañas más grandes, más clientes y más creadores, sin necesidad de añadir herramientas adicionales ni más personal.
Cómo la estructura mejora la colaboración con los creadores
Imagina que eres un creador a punto de iniciar una campaña. El briefing no está claro, los plazos cambian constantemente y no sabes a quién acudir cuando necesitas una actualización. Quieres hacer un buen trabajo, pero la mitad de tu tiempo lo dedicas a intentar averiguar qué es lo que realmente se espera de ti.
Ahora dale la vuelta. Eres la agencia que gestiona esa misma campaña. Has enviado dos veces las instrucciones actualizadas, alguien del lado del cliente acaba de cambiar el presupuesto y uno de los creadores sigue trabajando con una versión antigua del briefing. Todos están haciendo todo lo posible, pero la información está dispersa y los pequeños desajustes se convierten en retrasos.
Ahí es donde la estructura marca la diferencia. Cuando todo está organizado en un solo lugar, ambas partes pueden ver lo mismo: entregables, plazos, comentarios y aprobaciones. Nadie tiene que rebuscar en los correos electrónicos ni preguntarse qué es definitivo.
No se trata de control. Se trata de claridad. Cuanto más transparente es el proceso, más confianza tienen los creadores para centrarse en el contenido, y más espacio tienen las agencias y marcas para pensar estratégicamente en lugar de resolver problemas.

Las cosas sencillas ayudan:
- Un espacio de trabajo compartido para los briefings
- Un hilo para las actualizaciones
- Una versión de cada acuerdo.
Cuanto más fluido es el sistema, más sólida es la colaboración. Porque cuando los creadores se sienten apoyados, el trabajo lo refleja.
Negociación: la parte en la que la claridad realmente importa
Las negociaciones son donde las campañas toman forma. Es el momento en el que las ideas se convierten en acuerdos y las expectativas se enfrentan a la realidad. También es una de las etapas que exige mayor precisión, ya que un pequeño malentendido puede afectar al resto de la colaboración.
Un creador puede querer ajustar una tarifa o una fecha de entrega. Una marca puede actualizar los derechos de uso o añadir un nuevo producto. Estos cambios son normales, pero cuando se gestionan a través de correos electrónicos y archivos adjuntos, es fácil perder la pista de lo que se acordó.
Un ejemplo muy común ocurre en campañas con productos físicos, como las de tecnología o deporte. Una marca de calzado puede decidir ofrecer el producto como parte del pago, mientras que algunos creadores prefieren una compensación económica.

Por eso la claridad es lo más importante durante la negociación. Cuando ambas partes ven la misma información (lo que se ha propuesto, lo que está pendiente, lo que se ha aprobado), el proceso se mantiene justo, transparente y fácil de seguir. Todos pueden centrarse en la parte creativa en lugar de perseguir actualizaciones.
En el panel de negociaciones de Influencity, las agencias y marcas pueden ver al instante en qué punto se encuentra cada colaboración: si un creador todavía está revisando una oferta, ha enviado una contrapropuesta o ya ha firmado el acuerdo. Cada cambio es visible de un vistazo, por lo que los equipos saben exactamente a qué deben prestar atención a continuación.

Las ventajas de gestionar todo en un solo lugar
Cuando la planificación de la campaña y las negociaciones se realizan en el mismo espacio, todo permanece conectado.

En Influencity, eso es exactamente lo que permite la función Negociaciones dentro de Casting Call. Cada oferta, contraoferta y aprobación se guarda automáticamente y se marca con la fecha y la hora, para que siempre puedas ver el historial completo de un acuerdo.
Por ejemplo, al revisar un acuerdo individual, las marcas pueden ver todos los términos en su contexto (compensación, calendario de pagos y detalles de la distribución de productos) y decidir si aceptan, mantienen o actualizan una oferta. También pueden añadir comentarios directamente, de modo que los comentarios permanecen vinculados a la propia propuesta.

Si un creador envía una nueva oferta, el sistema resalta las diferencias, lo que te permite aceptar, contraofertar o refinar los términos con un solo clic. Todas las comunicaciones se almacenan en el historial de negociaciones, que muestra cada paso desde la primera oferta hasta la firma final.

Para las agencias y las marcas, esto significa:
- Ciclos más rápidos. Menos idas y venidas significan que las campañas se lanzan antes.
- Menos trabajo administrativo. Las actualizaciones se sincronizan automáticamente; no es necesario realizar un seguimiento manual.
- Visibilidad total. Ambas partes pueden ver lo que se ha acordado.
- Tranquilidad legal. Cada aprobación se documenta y se firma digitalmente.
Para los creadores, esto significa:
- Transparencia. Saben exactamente qué se ha aprobado y quién lo ha hecho.
- Colaboración justa. Todos los cambios y comentarios son visibles, no se ocultan en hilos privados.
- Eficiencia. Menos mensajes, confirmaciones más rápidas, flujos de trabajo más fluidos.
El resultado es un proceso más limpio para ambas partes. Las negociaciones dejan de ser una tarea separada y se convierten en un paso natural en la gestión de campañas, lo que ahorra tiempo, reduce la confusión y ayuda a los equipos a ampliar su trabajo sin perder el toque personal.
Tags:
Negociaciones
Andrea Vázquez
Andrea Vázquez es graduada en Derecho, pero su pasión por el marketing digital la llevó a especializarse con un máster en marketing digital, comunicación y redes sociales. Le encantan las redes sociales, escribir contenido que conecte y viajar siempre que puede. Cuando no está creando estrategias digitales,...


