¿10 razones para no ser blogger?

¡Qué hartazgo! Todos tenemos algún amigo o alguna amiga que no hace más que hablar de lo mismo: que si le encanta la moda, que si ha aprendido una nueva receta, que si se ha descargado la última aplicación de retoque fotográfico… Nos rodea ese tipo de personas que les interesa todo lo que tenga que ver con cosas que les resultan apasionantes, en cualquier reunión tienen algo que aportar u objetar, en cualquier cita se paran para mirar un escaparate, hacer una foto o preguntar a alguien por algo que está manejando y  les ha llamado la atención…

A veces, incluso sientes que te superan todas tus expectativas. Ni para bien ni para mal, simplemente ¡te superan! Hace apenas un año no tenían ni idea de qué color se llevaba para decorar el hogar o qué vehículo es el más completo del mercado -¡ojo! tú todavía sigues sin saberlo…- y, en cambio, han sido capaces de montarse una web para hablar de ello. Es más, para hacerlo con una periodicidad semanal e incluso diaria. Y ¡oye! siempre encuentran un fleco que criticar, analizar o ensalzar, algo nuevo que llega o algo viejo que no termina de irse y le encuentra las tres patas a cada gatito.

¡Y para colmo, ahora resulta que les han empezado a pagar por ello! De simples aficionados a un tema han pasado a ser voces acreditadas para miles de personas y las marcas quieren contactar con ellos para darles a probar sus productos, recibir su opinión y proponerles colaboraciones. ¿Estamos locos? ¡Pero si es mi amiga del barrio de toda la vida! ¿Incomprensible, verdad? Ay, ay, ay…

Si tu resumen es que esa gente a la que conoces va de sobrada, se vende demasiado bien o tiene afán de protagonismo más que otra cosa, sí, tienes razón, mejor ni te plantees ser blogger. Insertos en esa postura podríamos encontrar infinitos motivos pero escogeremos unos cuantos así, al azar:

1. Inexperto

No seas blogger si no te apasiona nada, si no hay ningún tema en que no seas experto o en el que no quieras llegar a serlo.

2. Solitario

No seas blogger si te gusta estar solo y no relacionarte con la gente, conocer nuevos puntos de vista, ser sociable, interactuar con personas o marcas afines a ti y tu estilo. Bueno, partiendo de que algún estilo te acompañe y defina.

3. Conformista

No seas blogger si no quieres crecer en tu profesión o tu devoción. Si no quieres ser encontrado para mejores puestos de trabajo o conocer productos o servicios que van en sintonía con tu espíritu y formas de ser.

4. Baja estima

No seas blogger si no valoras tu esfuerzo y tu tiempo. Si aquello en lo que crees o lo que haces no te merece la pena. Si no quieres que los demás conozcan lo que haces y te reconozcan como un referente de algo. Pero sobre todo, no seas blogger si no valoras el tesón y la dedicación de otras personas.

5. Sin expectativas

No seas blogger si no quieres inspirar a nadie, si no crees que tengas una visión particular que aportar de la vida y que pueda servir a otro de modelo o referencia.

6. Anticuado

No seas blogger si no crees en las redes sociales y su poder, si no tienes móvil, ordenador o tablet y si todavía te resistes a creer que el siglo XXI no espera a nadie.

7. Sin referentes

No seas blogger si no te das cuenta de que querer parecernos a otros y mejorar es algo inherente al ser humano y si no sabes que en la variedad está el gusto y tú puedes ser el gusto de muchas personas. Y, por tanto, no seas blogger si no tienes una visión propia de lo que ves y vas a dedicarte a copiar. Una cosa es inspirarte en alguien y otra fusilar el trabajo de otro.

8. Sabelotodo

No seas blogger si no tienes dudas, si crees estar en posesión de la verdad absoluta. Una cosa es la seguridad en uno mismo y otra no ser humilde, no estar abierto a crecer, a conocer más y a crear más.

9. Vago

No seas blogger si los dejas todo para otro día, si no te arden los dedos ni te pican los ojos cuando ves algo que quieres reflejar sin perder tiempo.

10. Interesado

No seas blogger si solo buscas el éxito y el reconocimiento exterior, ya sea en forma de halago o dinero. Puedes lograr ambas cosas pero si no hay sinceridad en el fondo y en las formas, honestidad, transparencia, tarde o temprano se acaba viendo.

Toda la razón, si piensas que los bloggers son ególatras y exhibicionistas y lo interesante, lo adecuado, lo correcto, es no mover ficha ni mojarse en un mundo abierto al mundo, mejor no te plantees crear tu propio portal. Y, obvio, si pecas de falta de motivación, inspiración y objetivos, es mejor no ser blogger, no vaya a ser que te confundan con un raro (#IroníaOn).

Ahora bien, si por alguna de aquellas hubiera algo en ti que te haga único y sonreír cada día, ¿quién es nadie para decir que no eres influencer por muy vecino/a del quinto que seas? ¡Déjate de perjuicios y dale al blog!