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Palabra de influencer

Escrito por Influencity | 02-jun-2015 22:00:00

Palabra de influencer

La RAE debería recoger una acepción más en el capítulo de ‘palabra’, como conjunto de caracteres cargados de sentido e intencionalidad lanzado por un influencer en las redes sociales. No se trata de ser pretenciosos, sino rigurosos con los tiempos que vivimos y el impacto que generan los movimientos, pensamientos y expresiones de líderes on line sobre miles de followers y followers. Y podemos analizar la cuestión desde distintos ángulos. De hecho, es lo que se debe hacer por quienes se mueven y trabajan por y para el marketing de influencers. ¡Es una cuestión de domar los impulsos y gestionar el show!

Va a misa

Lo que dice no solo interesa, va a misa. Solo con una palabra, el influencer puede generar interés, curiosidad, motivación, fidelidad… mover a la acción. Lógicamente, todos empezaron por unas primeras palabras titubeantes, en busca de una línea con la que se identificaran y poder seguir creciendo. Palabra a palabra, crece la responsabilidad. Hay miles de ojos virtuales puestos en los pasos -buenos y malos-.

Por eso, cuando se logra un estatus de credibilidad, tratar de rentabilizar el esfuerzo va mucho más allá de la falsa interpretación de avaricia. Monetizar el trabajo que conlleva estudiar, reflexionar, crear y compartir es una garantía de que esas palabras que se vuelcan en las redes tienen un sentido, un fin de comunicación real y una garantía de que ahí hay verdad. Un influencer no osa comprometer su palabra a cambio de metal y mentiras. Si algo no le encaja, lo rechaza. Si algo dice, lo cree.

Recordad: Lo que no se comunica no existe.

Mide tus caracteres

Medir las palabras en redes sociales tiene un doble sentido. Hay que ser escueto y preciso, pasarse no informa y no llegar, tampoco. Pero antes incluso de  utilizar los caracteres justos para expresar la esencia y lanzar el mensaje concreto al mundo, hay que ser cauteloso y prudente, sensato y meticuloso. Y cuanto más se crece, más.

Recordad: ser preciso es ser certero.

Desata el caos

No tener en cuenta ser comedido y preciso puede llevar al caos y este a todo tipo de reacciones incontrolables de terceros.  También se puede llegar al mismo punto pretendiendo generar ruido en la red con toda la intención. Llegue como llegue, habitualmente se dan momentos de crisis en que una mala palabra -opinión, interpretación, comentario, conversación…- da lugar a ganar o perder imagen, reputación y seguidores. Las palabras son poder y tendrá un color u otro en la medida que sepamos o queramos amarrar las riendas.

Recordad: hay juegos de palabras, pero usar las palabras, no es un juego.

Conveniencias

Con todo, una persona que lidera o abandera en las redes sociales una idea, un espíritu, una personalidad o una corriente, un embajador de nivel de cualquier cuestión que mueva a otras personas, es tremendamente interesante también para las empresas que por sí mismas no podrían expresar todo lo que son o quieren ser. Es la era de las personas y de la confianza y ninguna de estas dos cosas podría definirse como tal sin la comunicación. Gestos, imágenes, sensaciones, sentimientos… Todo se viste de palabras. Así, a un influencer le conviene ser bien visto por aquellas propuestas y marcas que están en su sintonía para poder continuar creciendo y viceversa.

Recordad: conveniencia es solo una palabra. La connotación negativa es una invención de la mente humana.

Esclavo de tus palabras

Y de los silencios. Un clásico. Pero real. Las palabras generan caos y pasiones, amigos y enemigos, victorias y pérdidas. Uno siempre puede cambiar de opinión y reorientar su camino, pero las redes sociales exigen lógica, coherencia. Son como una gran lupa de lo bueno y también de lo menos bueno. Así, insistimos en la importancia de saber qué decimos y por qué. Y de dejar que llegue el éxito y los followers en la medida que se sientan atraídos y motivados. Ellos no son un fin en sí mismo, sino una compañía a la que hay que respetar y no defraudar en el camino. Sencillo de decir, más complicado de lograr.

Recordad: no hay mayor histórico que la memoria.