Se temía un mundo frío con la irrupción de internet primero y las redes sociales después. Un mundo en que se diluyeran las emociones y la falta de personalidad ganara la batalla, tras nicks, inventando vidas y roles, deshumanizando la comunicación y pintando la realidad de un sufrido blanco y negro. Eran las voces del miedo, las del conocimiento las que hablaban. El tiempo ha dado la razón a quienes, lejos de temer a la evolución, han ido poniendo su granito para construir una nueva forma de ser y estar.
Y se trata de una revolución humana e imparable, aunque viva colgada de máquinas y dispositivos, de teclas y pantallas, de caracteres y emoticonos. Hay emoción, hay sensaciones, hay mucho de Charles Chaplin. Hoy entra a nuestra Influpedia el actor, tomado de la mano de su mítico personaje (como esa escena en que el propio cómico llevaba de la mano al niño de ‘El Chico’). Y es que Chaplin y Charlot humanizaron a los personajes en el cine mudo, enfatizando las emociones comprendiendo perfectamente el lenguaje y la forma de comunicar del medio que le atrapaba y a la vez les permitía alas, escenas frenéticas, sin voz pero cargadas de crítica social, política y moral.
Es curioso porque precisamente él temía dar el salto a la voz en el cine porque creía que se perdería la esencia del mensaje directo como flechas al corazón y también, que tras la simplicidad de sus imagen y la contundencia de su discurso en la pantalla (también con alrededor de 140 caracteres por letrero explicativo), su vida fue un torbellino caótico de dolor y pérdida (su padre falleció víctima del alcohol, su madre fue ingresada en un psiquiátrico cuando él era muy niño y acabó de orfanato en orfanato junto a su hermano), de dimes y diretes (envuelto en escándalos de faldas por las malas compañías y duramente criticado por el tratamiento temático de diversas de sus películas por la industria norteamericana), peleas y aprovechados (casado forzado por embarazos repentinos en un par de ocasiones y lidiando con las familias políticas por proteger su cartera), esposas e hijos.
Representa como dos caras que son básicamente la pura realidad de cada ser -cada uno con la suya-: lo que somos y lo que mostramos, lo que queremos y lo que tenemos, lo que decimos y lo que pasamos. Es, en suma, la personalización de los contrastes triunfador como Chaplin, vagabundo como Charlot. En color como persona, en blanco y negro como personaje. Lleno de ruido en su vida persona, mudo en la pantalla.
Justo en la mezcla oportuna y equilibrada de todos los ‘yoes’ halló su esencia viral como artista y como persona. Hoy eso significaría revolucionar las redes, llegar a cualquier rincón con tu nombre y tu cometido. En el caso de Charles Chaplin la revolución fue de conciencias y a través del tiempo.
Pero no solo nos inspira su persona con sus apuestas, fracasos y triunfos. También sus reflexiones ya que, separados en el tiempo y en un área profesional tan diferente en la que nos hallamos y la que él vivió, encontramos nexos y enseñanzas de las que nos apropiamos. Chaplin, influencer en la Historia, nos regaló claves de las que nos apropiamos para vosotros:
“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.”
“Sé tú, e intenta ser feliz, pero sobre todo, sé tú”
“Luchad para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo”
“Sin haber conocido la miseria es imposible valorar el lujo”
“La vida no es significado; la vida es deseo”
“Ríe y el mundo reirá contigo. Llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar”
“Todos somos aficionados. En nuestra corta vida no tenemos tiempo para otra cosa”
Todos podemos ser pequeños Chaplin, con nuestras miradas hacia el mundo, bastones propios en los que apoyarnos, zapatos exagerados de cordura o locura con los que pisar por la vida y con mensajes claros con los que nos identifiquemos para describir lo que vemos, lo que somos y lo que hacemos; lo que queremos ver, lo que queremos ser y lo que queremos hacer. Y solo la constancia puede ayudarnos. Ya lo dijo el propio artista; “El tiempo es el mejor autor. Siempre encuentra el final perfecto”. Deja de pensar y sal a la vida online. Aquí nadie espera.