Jesús Manzano es arquitecto técnico de formación y humorista de nacimiento. Hizo la carrera por aquello de “algo hay que estudiar” pero siempre se permitió dar rienda suelta a sus pasiones: la música, el teatro, la escritura… El tesón y “trazar un plan y seguirlo a rajatabla” le ha hecho llegar, con paso lento pero firme, a El Hormiguero, donde es guionista.
Es actor de improvisación desde hace muchos años, un poco más de los que se le conoce como monologuista, siempre escribiendo para él mismo. Ahora le toca escribir para otros y no le va nada mal. Ha aprendido a ser más ágil y más disciplinado, cuestiones que exige un programa que arrasa en la televisión en prime time.
Define las redes sociales como “herramientas poderosas” y reflexiona con nosotros sobre la sutil línea entre lo emocional y lo laboral en su caso y la importancia de gestionarlas con serenidad.
Siempre ha sido para mí una necesidad estar creando cosas. He disfrutado tanto con las canciones, libros o películas de otras personas que he intentado siempre aportar algo mío al mundo en el que vivo. Dentro de este mundillo empecé con la música, ésta me llevó al teatro y éste último a la televisión. He hecho cosas distintas pero casi siempre dando vueltas al mismo concepto, el humor.
Pues estudié Arquitectura Técnica un poco por la inercia de acabar el instituto y tener que elegir algo pero mi obsesión ha sido siempre convertir mi vocación en profesión, y mi vocación no era la Arquitectura sino la música y el teatro. Lo que era un hobby empezó a darme algo de dinerillo y un día decidí que había que tomar una decisión, seguir con todo o dedicarme solo a lo que me gustaba de verdad.
La verdad es que di el salto cuando ya llevaba unos años compatibilizando la Arquitectura y las actuaciones, así que fue un cambio suave ya que en ese momento ya tenía varias actuaciones cada semana. Algunos premios me han dado confianza en lo que hago y sobretodo, ver que la gente acude al teatro cuando actúo una y otra vez, es lo que hace que te mantengas ahí
He sentido siempre el apoyo de mi entorno. Imagino que a mi madre le daría miedo que dejara una profesión ‘seria’ para dedicarme a hacer chistecitos pero nunca me ha mostrado esa preocupación y siempre me ha apoyado en todo. El resto de mi entorno encantado, imagino que algunos creerían en mí más que otros pero en ese sentido siempre he estado arropado.
Desde que me dedico a esto no he tenido ni un segundo para descansar, así que no he tenido tiempo para pensar en abandonar. Como mucho he pensado en abandonar proyectos para poder coger otros más interesantes.
Me manejo perfectamente porque me conocen en el mundillo pero no me reconoce mucho la gente de la calle, así que puedo hacer vida absolutamente normal cosa que no pueden decir alguno de mis compañeros… Las muestras de cariño o reconocimiento que recibo de vez en cuando las agradezco profundamente.
Sí, soy yo la persona que está detrás porque me gusta hacerlo y me parece importante hacerlo personalmente. De todas formas son herramientas tan poderosas que a veces es mejor que te las lleve un profesional que no mezcle sentimientos con trabajo porque meter la pata y que repercuta negativamente en tu carrera es muy fácil.
Escribir para mí es lo que he hecho siempre y me sale natural. Ahora llevo tres años escribiendo para El Hormiguero y tienes que meterte en la piel de cada personaje para decidir qué tipo de comentarios le pegan y cuales le resultarían muy forzados.
La suerte que tengo hoy en día es que todo lo que hago me apasiona, me da igual que sea lunes que fin de semana porque todas estas actividades las haría gratis cualquier día, así que no sabría con cuál quedarme si tuviera que elegir.
Mi llegada a El Hormiguero ha supuesto en mí una nueva forma de entender la televisión. Yo he trabajado en muchas teles locales y estar en el programa líder de audiencia del Prime Time te hace trabajar a otro ritmo y con otro nivel de exigencia. Lo más importante que he aprendido es que siempre puedes hacer las cosas mejor de lo que crees, eso sí, con mucho esfuerzo
Pues eso es tan personal que no me atrevo a aconsejar nada. Si mi experiencia les motiva genial, porque en mi caso absolutamente todo ha sido positivo, pero también conozco a gente a la que no le ha ido tan bien. Mi filosofía es avanzar hacia mis metas, lenta o rápidamente, pero no dejar nunca de hacerlo, y mi método es trazar un plan para lograr un objetivo y luego cumplirlo a rajatabla.
Pues alguna oferta he tenido, pero vamos, que no me han ofrecido un contrato como a Ronaldo o a Messi. A mí me encanta colaborar con casi todo lo que me proponen siempre que el tiempo me lo permita
Genial, una herramienta muy útil que seguro que ayuda a mucha gente. ¡Que tengáis mucha suerte!