Riki Lindhome y Kate Micucci son un show. Dos chicas normales en apariencia y completamente diferentes se presentaron ya hace algún tiempo con canciones satíricas ante un público que se creía incapaz ya de sorprenderse. A sus espaldas, un pasado de comedia y teatro, que las avaló en su capacidad viral.
Una guitarra, un ukelele, una rubia, una morena, una franja de edad difícil e infinidad de historias alocadas por contar, sin demasiada buena voz pero con carisma desbordante. Son Garfunkel and Oates y sus vídeos penden de los muros de las redes sociales de miles de personas cada día y desde hace unos meses se estrenaron en televisión con una serie en IFC sobre ellas mismas en la que se permiten cameos de lujo.
Son dos caras que nos suenan, han participado en otras series y, además, tienen rasgos que enganchan. Ojos grandes, muecas imposibles, juego de personalidades con las que uno se identifica (aunque no controle su idioma). Entre sus éxitos virales están The Loophole, sobre la virginidad cristiana y la pureza hasta el matrimonio:
O Pregnant Women are Smug, sobre la pesadilla de aguantar a algunas mujeres embarazadas:
Gay Boyfriend, sobre la conveniencia en ocasiones de tener un novio gay; 29/31, sobre las diferencias emocionales y mentales entre una mujer a sus 29 y a sus 31 años:
O Go Kart Racing y los efectos placenteros y accidentales para una mujer… Vamos, que no se cortan un pelo y se atreven con casi todo. ¿Y tú? ¿Te atreves a ser viral?