Este año está siendo el de la consagración del marketing de influencers. Agencias y marcas quieren trabajar con personas influyentes en redes sociales para desarrollar sus estrategias de marketing. El secreto de los influencers no es otro que ser constante, dialogar con su audiencia y ser muy activo en redes sociales. Se han ganado su reputación y su perfil profesional paulatinamente, creando valor, historias de forma original y personal y, sobre todo, conectando con la gente.
Por eso, hoy en día vemos como las marcas quieren trabajar con influencers como Aida Doménech (Dulceida), María Pombo (ganadora en la categoría de Influence Experience de los primeros Influence Awards) o Aisawari. En función de la red social, la temática o la audiencia, las marcas eligen el perfil de los influencers, ya que su poder de prescripción es elevado. Pero ¿saben realmente los beneficios que les supone?
Muchas veces se cree que las personas influyentes amplifican el mensaje a los miles de seguidores que tienen sin otear más allá el horizonte de los beneficios que aporta. Actualmente, no es garantía de éxito fijarse sólo en el número de fans, puesto que muchas veces una temática más especifica es la que logra que una campaña tenga éxito. De ahí que, en Influencity queremos hacer hincapié en las ventajas que supone incorporar influencers en una estrategia de marketing:
En definitiva, si no hay un interacción no sirve de nada trabajar con influencers porque realmente un youtuber, instagramer o tweetstar lo hace y lo reconoce su audiencia. En Influencity lo sabemos bien y por eso contamos con influencers en los que no sólo prima su audiencia, sino también la calidad de sus publicaciones.