Detrás de algunas campañas publicitarias con el ánimo de convertirse en virales en la red hay en ocasiones causas tan sensibles que resulta frívola cualquier lectura mínimamente crítica. No obstante, el Ice bucket challenge cosechó en su camino luces y sombras, convirtiéndose según muchos en un juego que no se traducía en la mayor parte de casos en dinero, objetivo último para financiar la investigación contra el ELA.
Y con afán también recaudatorio y solidario nació hace unas semanas otra iniciativa que prometió en sus inicios en convertirse en viral, con el hashtag SmearForSmear, contra el cáncer de útero. Con un objetivo más que justificado, la fundación inglesa Jo’s Cervical Cancer Trust lanzó el hashtag amadrinado por potentes y conocidos rostros y apelando a la feminidad: primeros planos con pintalabios rojo. Y un punto de drama, sutil o agresivo: el carmín corrido.
La elección de esta acción ha sido muy efectista, jugando también con el propio concepto de la “Smear” significa n inglés “mancha” y también es la palabra que da nombre al test del cáncer cervical uterino. Labios manchados de un color tan pasional como dramático, que invaden el rostro, y como primeros lienzos famosas como Cara Delevingne, Georgia May Jagger o Rita Ora.
El reto ha ido pasando de mano en mano, de perfil de instagram a tuit e incluso vídeo en YouTube. Con más de 7.400 fotos publicadas asociadas al hashtag muchas féminas se han sentido motivadas por mostrar su mejor cara y otras sus peores momentos vestidas con el carmín intenso. Un doble juego: belleza (donde la cosmética juega un papel crucial) y conciencia.
De hecho, la fundación Jo’s Cervical Cancer Trust hace balance más que positivo en esta última cuestión, dice que muchas mujeres han atrevido a reconocerse que fallan en su compromiso con la salud y se han animado a participar de tests y revisiones médicas a nivel mundial (una citología cervical puede salvar 5.000 vidas al año). Y, además, se está recogiendo efectivamente dinero, aunque por ahora no han trascendido cifras. Pero, dicen, suficiente para la esperanza y asumen que si con ello “se salva una vida, la campaña habrá valido la pena”.
Dos ejemplos, atención a los likes: