Todo lo que rodea a un influencer parece ser un misterio. Hasta ellos mismos, muchas veces, no se suelen considerar como tales. Si partimos de esa base, todo, y recalcamos, todo, es una gran incógnita.
Como todo lo “no conocido”, los influencers y su modo de vida levanta dudas, preguntas y agujeros negros de desconcierto. Y de pronto surgen las leyendas.
Pero aquí estamos para desenmascarar los mitos que se han erigido sobre ellos. Porque ser influencer mola, o no…
Las marcas no es que sean generosas por naturaleza. Y en la mayoría de los casos cuesta y mucho recibir determinadas cosas.
No podemos desmentir ese mito si hablamos de influencers gastronómicos. Tienen mucha pasta y mucha carne de hamburguesa gourmet, eso si. Pero por lo general su reputación on line no se la ganan por su cuenta bancaria.
“¿Estás en Instagram? Pues entonces conocerás a @pepitoperez…” Sí, están en todas las redes sociales probablemente como buenos influencer, llevan desde el principio en cada una de ellas. Pero no por ello conocen a todos los que se mueven en ellas…
La mayoría de personas que navegan por internet y que siguen a varios influencers en sus blogs y en las redes piensan que “eso” no es un trabajo. Pues sí señores. Mantener al día los espacios en las redes y dotar de contenido y de calidad es un trabajo en toda regla. Los que pueden, sólo se dedican a eso. Pero los que todavía no, además tienen otro trabajo. Con lo que mito desmontado ¡2 veces!
Lo hacen con tanta soltura, comentan en las redes, fotografían momentos y demás de un modo tan “casual” que parece que lo que hacen es muy sencillo. Nada mas lejos de la realidad. Detrás de cada instante de un influencer hay horas de trabajo y experiencia.
Igual que vosotros subís fotos cuando estáis de fiesta y no cuando estáis trabajando, ellos, lo hacen cuando desayunan en sitios ideales y cuando se comen un donut corriendo por la calle o les sale una tostada quemada ¡no le hacen fotos!
Este es el mayor mito que acompaña a toda buena blogger de moda que se precie. Y es que serían la pareja perfecta. Ella blogger, él fotógrafo. Pero no suele ser así. Detrás de un buen fotógrafo hay una buena persecución de la blogger hasta captarlo y ficharlo. Y viceversa… Que luego surja el amor es otra cosa…
No a día de hoy, pero pronto será realidad.